Friday, June 17, 2011

El Maestro Jorge Argueta y su libro El Zipitio





El pasado 7 de Junio, 2011 tuve al agrado de conocer al poeta y maestro salvadoreno Jorge Argueta, autor de una extensa obra de libros infantiles en los que impulsa con orgullo y pasion la cultura nacional salvadorena.
Debo confesar que nunca habia oido hablar de el y que fue la curiosidad la que me llevo al evento pensando en que de  repente podria comprar un libro de cuentos infantiles para mi hijo que pronto cumplira los cuatro.
Fue una agradable sorpresa conocer al author y apreciar lo que el llama "su propia revolucion", al explicar como paso de la militancia politica revolucionaria a la literatura infantil con la cual ha podido llegar a millones de ninos, no solo de El Salvador sino de todo el mundo.

                              En la foto, de izquierda a derecha, Vladimir Monge y Jorge Argueta.

Los datos biograficos oficiales cuentan que Jorge Argueta es un talentoso poeta y maestro nacido en El Salvador. Actualmente vive en San Francisco, California, donde participa activamente en la vida cultural de la ciudad (Ha sido nombrado poeta laureado de las bibliotecas publicas) y mantiene vinculos estrechos con organizaciones humanitarias que trabajan con inmigrantes salvadorenos. Jorge Recibio el Premio Las Americas de literatura infantil en el 2001.


Asi las cosas, le compre el libro El Zipitio, sobre ese famoso personaje del folklore salvadoreno, de la mitologia de Cuzcatlan. El Zipitio "aunque no parezca viejo, es mas viejo que las piedras, incluso mas viejo que el rio. Es tan alto como un nino, usa un sombrero negro de punta y alas anchas, y tiene una panzota lisa y brillante. Sus pies, con sus unas largas y afiladas, apuntan hacia atras, asi que cuando lo ves de frente, no puedes saber si viene o si va. Pero no hay porque tenerle miedo. El Zipitio se esconde cerca del rio y solo se le ve cuando anda enamorado".
El reencuentro con el Zipitio tambien ha sido maravilloso. Es recordar mi ninez campesina, los tiempos de la humildad y la inocencia, y me ha permitido contarle a Diego, cuando esta listo para dormirse, las andanzas del Zipitio y otras historias. El libro nos ha servido para imaginarnos al Zipitio rondando la casa. Diego entonces se envuelve bien en su cobija y me habla quedito en la oscuridad de la noche preguntandome a que hora ira a venir el Zipitio y si es cierto que cuando sopla o silva de su boca salen piedritas que se convierten en luciernagas alumbrando la noche...Buenas noches Dieguito, nos faltan muchas historias que compartir.

Gracias Jorge Argueta por el libro y la historia de la Rufina; gracias a Gloria Calderon, Colombiana, por los dibujos.
(como siempre, pido disculpas por no usar las tildes debido a dificultades tecnicas con la computadora).

Tuesday, June 7, 2011

El VIII Encuentro Internacional de Poetas El Turno del Ofendido


Recientemente regresamos de participar en el VIII Encuentro Internacional de Poetas El Turno del Ofendido, realizado en El Salvador del 14 al 21 de Mayo, 2011. Tal Encuentro fue convocado por la Fundacion Metafora que dirige el poeta salvadoreno Otoniel Guevara junto a otro grupo de poetas que impulsan la poesia y la cultura nacional en general. Una gran experiencia vivida y un enorme placer conocer a un buen numero de poetas de latinoamerica.
Estare presentando videos de los mejores momentos vividos en el encuentro.
Saludos.

Tuesday, April 19, 2011

Colectivo Alta Hora de la Noche en su reunion de Abril


A  la reunion de Abril se hizo presente, como siempre, Grego Pineda, quien leyo su recientemente premiado poema Vida, distinguido por el Montgomery College con una mencion honorifica. Felicidades Grego!

La sensualidad de la poesia de Bessy Blanco tambien lleno el calido ambiente de la casa de Carlos Parada de una danza sutil de versos dedicados al amor. Como diria la otra poeta conocida, "del amor que se toca y es herida..." (Lars)


Don Daniel Joya nos leyo un texto sacado de un libro publicado por su papa, en San Miguel, El Salvador. Muy bueno, por cierto. San Miguel siempre sorprende, no solo por el calor.


El anfitrion de la noche, el poeta Carlos Parada, musicalizo un texto dedicado al siempre presente poeta Roque Dalton, inspirador de nuestro Colectivo Alta Hora de la Noche. Muy buen rap. Presentare el video cuando haya superado unas dificultades tecnicas para subirlo.




La comida estuvo exquisita. Todo preparado por Carlos Parada con la ayuda de su esposa. Fue una  noche de buena vibra, poesia, comida y proyeccion a futuro.


Mientras disfrutamos la cena, hablamos de los proximos proyectos; como la publicacion de una Antologia este mismo 2011 y la participacion en diferentes eventos importantes que estan por realizarse, como La Maraton de la Poesia en Washington, D.C., el 23 de Abril, la lectura en la Biblioteca del Congreso el 22, el Encuentro Internacional de Poetas en El Salvador "El Turno del Ofendido" en Mayo asi como nuestro proximo evento publico en Junio.

Poesia de Abril en Primavera: En la Biblioteca del Congreso y la Maraton de la Poesia


Este Viernes 22 de Abril hemos sido invitados a leer poesia en la Biblioteca del Congreso como parte de la presentacion de la Antologia "AL PIE DE LA CASA BLANCA: POETAS HISPANOS DE WASHINGTON, D.C." en el marco de la Maraton de la Poesia que se celebra esta semana en Washington, D.C. La Maraton de la Poesia es el evento poetico mas importante de esta ciudad y reune a una importante cantidad de poetas y amantes de la poesia y la literatura en general.

La invitacion, de nuevo, es para el Viernes 22 de Abril, a la 1:30 PM en el Mary Pickford Theater, Tercera Planta, Edificio James Madison de la Biblioteca del Congreso, Washington, D.C.

El evento principal de la Maraton de la Poesia, donde tambien hemos sido invitados a leer, sera en la Casa de la Luna, 4020 Georgia Avenue, NW Washington, D.C. el Sabado 23 de Abril, 2011 de 2 pm a 8 pm.

Participaremos con entusiasmo junto al resto de miembros del Colectivo Literario "Alta Hora de la Noche".



En esta imagen, los poetas de la Antologia "Al Pie de la Casa Blanca: Poetas Hispanos de Washington, D.C."

Thursday, March 10, 2011

Centroamérica mía

Me detuve pensativo una mañana de éstas al comprender que este mes cumplo 21 años de haber salido de El Salvador. Que rápido ha pasado el tiempo! todo parece todavía tan fresco y tan cercano y sin embargo, es mucho tiempo. Cuantas cosas hemos aprendido en los quehaceres de la vida y cuantas otras hemos olvidado, lo cierto es que, como dice Neruda, "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", en algunos sentidos. Quizás hemos perdido la ingenuidad, el ímpetu de nuestras pasiones estudiantiles, pero cuanto nos ha servido la experiencia vivida en nuestra tierra para continuar trabajando con gente, creyendo en la humanidad; enfrentar al mundo en el exterior y enfrentarnos a nosotros mismos. Adaptarse a cuanto lugar se nos vino encima, con diferentes gentes, trabajos y situaciones, y seguir adelante,  teniendo la esperanza de que algún día todo habrá pasado y estaremos en mejores condiciones de emprender el viaje del retorno soñado, aún cuando ese retorno sea solo imaginario. Mientras tanto, seguiremos contando el cuento.

De mi libro "Pasajeros en el tiempo":

Centroamérica mía

Sigo aquí
como una simple hoja seca
arrastrada por el río,
mientras el mundo
parece caminar indiferente a estas heridas
que vibran, enrojeciendo mi carne.

Voy partiéndome poco a poco en mil pedazos;
intento acomodarme en los recodos de tu recuerdo,
agarrarme de tus raíces,
extender mis manos húmedas hasta tocar tu fuerza
y salvarme de perecer,
antes de haber ofrecido mi último esfuerzo,
mi última palabra.

Cuando la orilla del cauce me ofrezca tu tierra,
la besaré y te abrazaré en silencio;
caminaré sobre tí buscándote,
queriéndote,
sintiéndote por siempre mía,
Centroamérica.

Monday, March 7, 2011

Alta hora de la noche: Reunion Mensual

El Colectivo @lta Hora de la Noche tuvo su reunion mensual el pasado Sabado 5 de Marzo. (disculpen si no uso las tildes, pero esta computadora no da para eso...ni usando el alt....no se siente bien escribir asi). Decia...que fue una reunion muy amena en la que todos participaron de muy buen animo. Se acordo realizar un evento publico en Junio proximo. La noche estuvo cargada de poesia, de musica y de recuerdos, asi como de entusiasmo por continuar trabajando por el quehacer poetico en nuestra region.


El escritor y poeta Grego Pineda, en esta toma con Bessy Blanco a la izquierda, la poeta y actriz Marisol Flamenco atras y su novio, actor y cantante Alex Alburqueque; junto a ellos Dieguito Monge, el dueno de casa, quien tambien canto esa noche.
La companera poeta Bessy Blanco leyo un par de sus emotivas prosas.

El escritor Daniel Joya tambien participa en la lectura.


Vladimir Monge, coordinando la reunion, las lecturas y el vino...una tarea angustiosa pero fructifera.
La actriz y poeta Marisol Flamenco, leyendo sus textos. Siempre al dia con la era digital. Sus poemas evocan un canto a la tierra y a la vida  cotidiana de El Salvador.



Alex Alburqueque, entono una pieza en lenguage Aleman, teniendo el gesto de traducirnos primero lo que iba a cantar. Le pediremos que en los comentarios nos diga de nuevo cual fue la pieza que canto. Con su profunda voz e interpretacion, nos puso un toque de elegancia a la noche.



Emilio Monzon, el poeta erotico, tambien hizo de las suyas con su poesia.

La reunion la comenzamos evocando la poesia y el legado de Roque Dalton y la cerramos con la participacion de Alex y su canto clasico. Nos acompanaron en la velada, ademas, la Rev. Rosario Hernandez, Mary, novia de Grego Pineda, Ernesto Pineda, hijo de Grego, Fanny Monge mi esposa y mi suegra dona Hilda Revelo. Falto la presencia del poeta Carlos Parada, quien por razones familiares no pudo estar presente.
Nos despedimos esperando la proxima reunion.

Friday, March 4, 2011

Recuerdos de infancia

*Este es el relato Recuerdos de Infancia tal cual fue publicado en el Suplemento 3000 del periódico salvadoreño Colatino, el pasado 26 de Febrero. Son básicamente memorias de mi vida en el campo salvadoreño donde crecí hasta la época en que la guerra civil inició y por consiguiente nos tuvimos que salir del area. Quise recoger en el relato parte del mundo que me tocó vivir en mi niñéz en los 70s.

                      
El río Lempa fertiliza el valle y serpentea plateado como  escabulléndose silencioso entre los maizales. La planicie se estremece cuando  la tormenta oscura se desparrama bendiciendo la tierra lista para parir millones de matitas de algodón. La brisa trae olor a tierra mojada y las hojas secas vuelan arrastradas para perderse en el monte vencidas de una vez por todas por el señor del valle: el viento. Las vacas saltan locas buscando el corral, los caballos relinchan y los perros, temerosos, se meten bajo los escombros de la vieja casona. ¡Está negro el cerro, está negro el cielo! …y nosotros en el patio:
“…que llueva, que llueva,
la virgen de la cueva,
 los pajaritos cantan, la luna se levanta…”

Muchos truenos y relámpagos y nosotros cantando. Llueve a cántaros y las viejas tejas del rancho parecen que van a volar algunas y otras quebrarse. La noche cobija la Hacienda y la arrulla con cantos de sapos y de grillos.  La quebrada corre furiosa hacia el rio y su pujante fuerza retumba en el ambiente. Más abajo, los lagartos reposan o sueñan mientras los zancudos zumban y pican enfurecidos a la  peonada que cansada reposa en la vieja casona. Las hamacas rechinan al mecerse. Allí, agazapado,  el silencio es cómplice.
Llueve, y cuando llueve hay quietud en el mundo mágico del campo: no sale la Sihuanaba en el monte ni el  Cipitío ni la Carreta Bruja. Están escondidos en algún lugar del valle pasando la noche lluviosa. Y la noche oscura se extiende desde las entrañas de la mágica montaña hasta que el lucero de la mañana anuncia el amanecer. La vida empieza a moverse, de nuevo, en la Hacienda: ¡Carmela, Carmela, Lica, Pinta, Chabela! grita el corralero llamando a sus vacas para ordeñarlas y la leche fluye y espumea y se va para la ciudad. En la cocina se oye el andar de las mujeres: la Juana Castro y sus hijas que han encendido candiles y hornillas  y comienzan a hacer las tortillas. Más tarde vienen las mujeres a trabajar en el campo y también  se acercan los peones con la cuma en la mano a ganar los tres pesos que paga el patrón. Es esa gente, mi gente, la que está sembrando, abonando, deshijando, chapodando, sufriendo y sudando, ganando tres pesos al día.
¡Levántese haragán vaya pa’la escuela! –dice mi mamá firme pero cariñosa.  Y la escuela a  catorce kilómetros cuesta arriba, a pié, y apenas voy a Segundo grado…Y otra vez el juego brota en mi vida y en la de mis compañeros, tomados de la mano:
“Qué es ese ruido que pasa por aquí? 
De día y de noche no nos deja dormir.
Que somos los estudiantes que venimos de estudiar,
por una capillita de la virgen del pilar”

El invierno pasa y el verano llega levantando nubes de polvo en el valle; la tierra se vuelve reseca y dura como las piedras y la planicie se blanquea como dicen que es la nieve en otros lados: ¡Ya está el algodón reventando y explota en millones de bombitas blancas que cubren el valle!  Triste alegría la nuestra, blanca y pura como el algodón.
Y el cálido anochecer del verano, al amparo de la luna, de nuevo nos hacía cantar:
“…allá en la fuente, había un chorrito,
se hacía grandote, se hacía chiquito
estaba de mal humor, pobre chorrito tenía calor”.

Ya viene la gente a la corta del algodón. Vienen de todos los valles, de Oriente y de Occidente. Traen sus cipotes, traen sus petates…traen su hambre…arrastran su pobreza.
La luna, cual diosa de plata en el campo, aparece entera sobre la planicie; brilla el monte, brillan los cerros durmientes. A lo lejos los niños cantan, nosotros brincando, gritando, jugando también cantamos:
“…doña Ana no está aquí,
estará en su vergel
abriendo la rosa y cerrando el clavel…”

La gente duerme en el suelo sobre sacos de henequén; por techo el cielo y los candiles las estrellas: acaso como los ojos de nuestros antiguos dioses que aún nos vigilan desde su prisión celestial. Los niños de brazos están llorando y  los adultos tosiendo;  acecha el paludismo que  llega con los zancudos, los alacranes y las hormigas guerreras. Enero enfría la noche que cubierta de rocío y reservada se prolonga…en el silencio, entre rumores de hojas secas, se desplazan las serpientes.
Algunos, pocos, cantan sentados en viejos maderos en el centro de la Hacienda y la guitarra suena con acordes de nostalgia: a veces lastimeros, a veces de amor y de esperanza. Es allí, con ellos, cuando es momento propicio para contar las historias de los antiguos abuelos, aquello que nos fue prohibido escribir, lo que fuimos obligados a ocultar. Y surgen de repente las princesas encantadas, los príncipes valientes, las tierras lejanas y los amores imposibles. La magia reposa suavemente sus alas sobre los ranchos. La esencia pura del sentimiento cultural Náhuatl se siente, se duele, se respira y se mira en la brisa de la noche que trae murmullos de quebrada y antiguas ceibas sagradas y flores del añejo Amate brotando a medianoche.
Más allá, en el monte, los coyotes aúllan con alaridos de muerte y un miedo al demonio invade el ambiente. Es seguro que en la cañada la Sihuanaba lava su ropa golpeando las piedras con sus tetas grandes, el Caballo Negro con su jinete de espuelas doradas echando fuego por los ojos no tardará en llegar, dicen que éste es el antiguo señor de estas tierras. En la puerta principal de la Hacienda se detendrá echando chispas de sus ojos rojos ¡benditas sean las ánimas del purgatorio! y después bajará la Carreta Embrujada y la Mujer Llorona ¡pobrecita! dicen que es una antigua princesa de estas tierras que llora angustiada la pérdida de su hijo.  Gritos y aullidos aquí, luces extrañas allá, por el riachuelo; carcajadas en el peñasco, tigrillos con ojos en llamas, lagartos con dientes de oro, sombras que espantan caballos, lechuzas que anuncian maldades; todo se vuelve temor y la noche sigue...Así era mi patria. Así era hasta ese día en que mi papá nos anunció que el patrón se largaba porque había empezado la Guerra, que los legítimos dueños venían con el corazón y el fusil en la mano decididos a recuperar su tierra: Esta tierra.