Me detuve pensativo una mañana de éstas al comprender que este mes cumplo 21 años de haber salido de El Salvador. Que rápido ha pasado el tiempo! todo parece todavía tan fresco y tan cercano y sin embargo, es mucho tiempo. Cuantas cosas hemos aprendido en los quehaceres de la vida y cuantas otras hemos olvidado, lo cierto es que, como dice Neruda, "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", en algunos sentidos. Quizás hemos perdido la ingenuidad, el ímpetu de nuestras pasiones estudiantiles, pero cuanto nos ha servido la experiencia vivida en nuestra tierra para continuar trabajando con gente, creyendo en la humanidad; enfrentar al mundo en el exterior y enfrentarnos a nosotros mismos. Adaptarse a cuanto lugar se nos vino encima, con diferentes gentes, trabajos y situaciones, y seguir adelante, teniendo la esperanza de que algún día todo habrá pasado y estaremos en mejores condiciones de emprender el viaje del retorno soñado, aún cuando ese retorno sea solo imaginario. Mientras tanto, seguiremos contando el cuento.
De mi libro "Pasajeros en el tiempo":
Centroamérica mía
Sigo aquí
como una simple hoja seca
arrastrada por el río,
mientras el mundo
parece caminar indiferente a estas heridas
que vibran, enrojeciendo mi carne.
Voy partiéndome poco a poco en mil pedazos;
intento acomodarme en los recodos de tu recuerdo,
agarrarme de tus raíces,
extender mis manos húmedas hasta tocar tu fuerza
y salvarme de perecer,
antes de haber ofrecido mi último esfuerzo,
mi última palabra.
Cuando la orilla del cauce me ofrezca tu tierra,
la besaré y te abrazaré en silencio;
caminaré sobre tí buscándote,
queriéndote,
sintiéndote por siempre mía,
Centroamérica.
Thursday, March 10, 2011
Monday, March 7, 2011
Alta hora de la noche: Reunion Mensual
El Colectivo @lta Hora de la Noche tuvo su reunion mensual el pasado Sabado 5 de Marzo. (disculpen si no uso las tildes, pero esta computadora no da para eso...ni usando el alt....no se siente bien escribir asi). Decia...que fue una reunion muy amena en la que todos participaron de muy buen animo. Se acordo realizar un evento publico en Junio proximo. La noche estuvo cargada de poesia, de musica y de recuerdos, asi como de entusiasmo por continuar trabajando por el quehacer poetico en nuestra region.
El escritor y poeta Grego Pineda, en esta toma con Bessy Blanco a la izquierda, la poeta y actriz Marisol Flamenco atras y su novio, actor y cantante Alex Alburqueque; junto a ellos Dieguito Monge, el dueno de casa, quien tambien canto esa noche.
La companera poeta Bessy Blanco leyo un par de sus emotivas prosas.
El escritor Daniel Joya tambien participa en la lectura.
Vladimir Monge, coordinando la reunion, las lecturas y el vino...una tarea angustiosa pero fructifera.
La actriz y poeta Marisol Flamenco, leyendo sus textos. Siempre al dia con la era digital. Sus poemas evocan un canto a la tierra y a la vida cotidiana de El Salvador.
Alex Alburqueque, entono una pieza en lenguage Aleman, teniendo el gesto de traducirnos primero lo que iba a cantar. Le pediremos que en los comentarios nos diga de nuevo cual fue la pieza que canto. Con su profunda voz e interpretacion, nos puso un toque de elegancia a la noche.
Emilio Monzon, el poeta erotico, tambien hizo de las suyas con su poesia.
La reunion la comenzamos evocando la poesia y el legado de Roque Dalton y la cerramos con la participacion de Alex y su canto clasico. Nos acompanaron en la velada, ademas, la Rev. Rosario Hernandez, Mary, novia de Grego Pineda, Ernesto Pineda, hijo de Grego, Fanny Monge mi esposa y mi suegra dona Hilda Revelo. Falto la presencia del poeta Carlos Parada, quien por razones familiares no pudo estar presente.
Nos despedimos esperando la proxima reunion.
Friday, March 4, 2011
Recuerdos de infancia
*Este es el relato Recuerdos de Infancia tal cual fue publicado en el Suplemento 3000 del periódico salvadoreño Colatino, el pasado 26 de Febrero. Son básicamente memorias de mi vida en el campo salvadoreño donde crecí hasta la época en que la guerra civil inició y por consiguiente nos tuvimos que salir del area. Quise recoger en el relato parte del mundo que me tocó vivir en mi niñéz en los 70s.
El río Lempa fertiliza el valle y serpentea plateado como escabulléndose silencioso entre los maizales. La planicie se estremece cuando la tormenta oscura se desparrama bendiciendo la tierra lista para parir millones de matitas de algodón. La brisa trae olor a tierra mojada y las hojas secas vuelan arrastradas para perderse en el monte vencidas de una vez por todas por el señor del valle: el viento. Las vacas saltan locas buscando el corral, los caballos relinchan y los perros, temerosos, se meten bajo los escombros de la vieja casona. ¡Está negro el cerro, está negro el cielo! …y nosotros en el patio:
“…que llueva, que llueva,
la virgen de la cueva,
los pajaritos cantan, la luna se levanta…”
Muchos truenos y relámpagos y nosotros cantando. Llueve a cántaros y las viejas tejas del rancho parecen que van a volar algunas y otras quebrarse. La noche cobija la Hacienda y la arrulla con cantos de sapos y de grillos. La quebrada corre furiosa hacia el rio y su pujante fuerza retumba en el ambiente. Más abajo, los lagartos reposan o sueñan mientras los zancudos zumban y pican enfurecidos a la peonada que cansada reposa en la vieja casona. Las hamacas rechinan al mecerse. Allí, agazapado, el silencio es cómplice.
Llueve, y cuando llueve hay quietud en el mundo mágico del campo: no sale la Sihuanaba en el monte ni el Cipitío ni la Carreta Bruja. Están escondidos en algún lugar del valle pasando la noche lluviosa. Y la noche oscura se extiende desde las entrañas de la mágica montaña hasta que el lucero de la mañana anuncia el amanecer. La vida empieza a moverse, de nuevo, en la Hacienda: ¡Carmela, Carmela, Lica, Pinta, Chabela! grita el corralero llamando a sus vacas para ordeñarlas y la leche fluye y espumea y se va para la ciudad. En la cocina se oye el andar de las mujeres: la Juana Castro y sus hijas que han encendido candiles y hornillas y comienzan a hacer las tortillas. Más tarde vienen las mujeres a trabajar en el campo y también se acercan los peones con la cuma en la mano a ganar los tres pesos que paga el patrón. Es esa gente, mi gente, la que está sembrando, abonando, deshijando, chapodando, sufriendo y sudando, ganando tres pesos al día.
¡Levántese haragán vaya pa’la escuela! –dice mi mamá firme pero cariñosa. Y la escuela a catorce kilómetros cuesta arriba, a pié, y apenas voy a Segundo grado…Y otra vez el juego brota en mi vida y en la de mis compañeros, tomados de la mano:
“Qué es ese ruido que pasa por aquí?
De día y de noche no nos deja dormir.
Que somos los estudiantes que venimos de estudiar,
por una capillita de la virgen del pilar”
El invierno pasa y el verano llega levantando nubes de polvo en el valle; la tierra se vuelve reseca y dura como las piedras y la planicie se blanquea como dicen que es la nieve en otros lados: ¡Ya está el algodón reventando y explota en millones de bombitas blancas que cubren el valle! Triste alegría la nuestra, blanca y pura como el algodón.
Y el cálido anochecer del verano, al amparo de la luna, de nuevo nos hacía cantar:
“…allá en la fuente, había un chorrito,
se hacía grandote, se hacía chiquito
estaba de mal humor, pobre chorrito tenía calor”.
Ya viene la gente a la corta del algodón. Vienen de todos los valles, de Oriente y de Occidente. Traen sus cipotes, traen sus petates…traen su hambre…arrastran su pobreza.
La luna, cual diosa de plata en el campo, aparece entera sobre la planicie; brilla el monte, brillan los cerros durmientes. A lo lejos los niños cantan, nosotros brincando, gritando, jugando también cantamos:
“…doña Ana no está aquí,
estará en su vergel
abriendo la rosa y cerrando el clavel…”
La gente duerme en el suelo sobre sacos de henequén; por techo el cielo y los candiles las estrellas: acaso como los ojos de nuestros antiguos dioses que aún nos vigilan desde su prisión celestial. Los niños de brazos están llorando y los adultos tosiendo; acecha el paludismo que llega con los zancudos, los alacranes y las hormigas guerreras. Enero enfría la noche que cubierta de rocío y reservada se prolonga…en el silencio, entre rumores de hojas secas, se desplazan las serpientes.
Algunos, pocos, cantan sentados en viejos maderos en el centro de la Hacienda y la guitarra suena con acordes de nostalgia: a veces lastimeros, a veces de amor y de esperanza. Es allí, con ellos, cuando es momento propicio para contar las historias de los antiguos abuelos, aquello que nos fue prohibido escribir, lo que fuimos obligados a ocultar. Y surgen de repente las princesas encantadas, los príncipes valientes, las tierras lejanas y los amores imposibles. La magia reposa suavemente sus alas sobre los ranchos. La esencia pura del sentimiento cultural Náhuatl se siente, se duele, se respira y se mira en la brisa de la noche que trae murmullos de quebrada y antiguas ceibas sagradas y flores del añejo Amate brotando a medianoche.
Más allá, en el monte, los coyotes aúllan con alaridos de muerte y un miedo al demonio invade el ambiente. Es seguro que en la cañada la Sihuanaba lava su ropa golpeando las piedras con sus tetas grandes, el Caballo Negro con su jinete de espuelas doradas echando fuego por los ojos no tardará en llegar, dicen que éste es el antiguo señor de estas tierras. En la puerta principal de la Hacienda se detendrá echando chispas de sus ojos rojos ¡benditas sean las ánimas del purgatorio! y después bajará la Carreta Embrujada y la Mujer Llorona ¡pobrecita! dicen que es una antigua princesa de estas tierras que llora angustiada la pérdida de su hijo. Gritos y aullidos aquí, luces extrañas allá, por el riachuelo; carcajadas en el peñasco, tigrillos con ojos en llamas, lagartos con dientes de oro, sombras que espantan caballos, lechuzas que anuncian maldades; todo se vuelve temor y la noche sigue...Así era mi patria. Así era hasta ese día en que mi papá nos anunció que el patrón se largaba porque había empezado la Guerra, que los legítimos dueños venían con el corazón y el fusil en la mano decididos a recuperar su tierra: Esta tierra.
Wednesday, March 2, 2011
La madrugada del viaje
Ahora vengo aquí con mis años a cuestas.
tal vez cansado de vagar,
soñando este retorno diurno,
cansado de esperar.
Coloridas y amenas historias tendré para contarte,
cuentos de la lágrima nocturna
y el corazón abierto cual vencido estandarte.
Nadie, excepto mi padre, me vió cuando me iba,
nadie mas pareció preocuparse
cuando una madrugada de insomnio,
mientras dormían las aves del presagio
crucé la distancia del riesgo
para desde la otra orilla quemar mis naves errantes.
Huir de aquí, desgarro
huir de mi, sangrante
huir de todos, alzarme
y en la travesía encontrarme.
Muchas carretas pasaron a mi lado, crujiendo
tres perros ladraron como hambrientos
un avión desconocido retó al viento
y un jóven llorando iba en un asiento.
tal vez cansado de vagar,
soñando este retorno diurno,
cansado de esperar.
Coloridas y amenas historias tendré para contarte,
cuentos de la lágrima nocturna
y el corazón abierto cual vencido estandarte.
Nadie, excepto mi padre, me vió cuando me iba,
nadie mas pareció preocuparse
cuando una madrugada de insomnio,
mientras dormían las aves del presagio
crucé la distancia del riesgo
para desde la otra orilla quemar mis naves errantes.
Huir de aquí, desgarro
huir de mi, sangrante
huir de todos, alzarme
y en la travesía encontrarme.
Muchas carretas pasaron a mi lado, crujiendo
tres perros ladraron como hambrientos
un avión desconocido retó al viento
y un jóven llorando iba en un asiento.
Bienvenidos.
Este es mi primer blog. Comprenderan que necesito adaptarme al rigor de escribir diariamente y a las particularidades de esta tecnologia que ahora nos permite establecer esta conversacion. Tratare de incluir los textos que considere apropiados o los que el estado de animo y el momento me indiquen. Necesitare su ayuda en los comentarios y sus aportes para hacer de esto una experiencia enriquecedora. Estableceremos la discusion sobre la poesia y los temas que abordemos desde una perspectiva de inclusion y de respeto. Diferir es normal. Ser diferentes en nuestra manera de pensar y de evaluar la sociedad, la naturaleza y el pensamiento es parte del ser humano y como tal debemos estar preparados para sostener con argumentos validos nuestras posiciones.
Dicho esto, de nuevo, Bienvenidos a estas palabras del invierno, donde siempre sonaremos con miles de veranos por venir y por vivir.
Este es mi primer blog. Comprenderan que necesito adaptarme al rigor de escribir diariamente y a las particularidades de esta tecnologia que ahora nos permite establecer esta conversacion. Tratare de incluir los textos que considere apropiados o los que el estado de animo y el momento me indiquen. Necesitare su ayuda en los comentarios y sus aportes para hacer de esto una experiencia enriquecedora. Estableceremos la discusion sobre la poesia y los temas que abordemos desde una perspectiva de inclusion y de respeto. Diferir es normal. Ser diferentes en nuestra manera de pensar y de evaluar la sociedad, la naturaleza y el pensamiento es parte del ser humano y como tal debemos estar preparados para sostener con argumentos validos nuestras posiciones.
Dicho esto, de nuevo, Bienvenidos a estas palabras del invierno, donde siempre sonaremos con miles de veranos por venir y por vivir.
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